Maracay 30 de octubre 2013 |
Causa gran angustia y disgusto ubicarse frente a un ser humano que piensa que puede decidir sobre la voluntad de otro ser humano y obligarle legalmente a sostener un embarazo a causa de una violación. Semejante posibilidad encierra prejuicios de toda índole, encierra de todo, menos empatía con una mujer violada y embarazada, doblemente vulnerada, primero por el violador y luego por la ley, en nombre de la conjunción del espíritu patriarcal que le da coherencia a los hechos más violentos contra las mujeres a partir de la cultura y las creencias, para hacer de la mujer un ser sin derechos. De momento, el presidente Correa de Ecuador, es uno de esos seres humanos, uno de tantos, un Tabaré, un Ortega, o un papa y lo está intentando de una manera bastante caprichosa y prepotente, advirtiendo su renuncia si se aprobara el aborto en caso de violación, haciéndose el mártir revolucionario traicionado y despotricando contra las feministas y pareciéndose mucho a un integrante del grupo Provive.
El caso es que el Presidente de Ecuador dio un vuelco, cambió de postura sobre su visión sobre "las relaciones de poder en nuestras sociedades, y la laicidad del Estado, y en sus declaraciones públicas a propósito de la discusión sobre la despenalización del aborto - específicamente en casos de violación sexual - durante los debates en la Asamblea Nacional del nuevo Código Orgánico Integral Penal (COIP). Allí, el Presidente Correa afirmó tajantemente que: “...yo jamás aprobaré la despenalización del aborto […] si siguen estas traiciones o deslealtades en el bloque Alianza Pais...yo presentaré mi renuncia al cargo. Es una puñalada al proceso revolucionario y al Presidente de la República”. Por su lado, las organizaciones feministas que ejercen su legítimo derecho a la libertad de expresión y a la libertad de conciencia, han sido cuestionadas a la ligera con epítetos que explican su poca información y cero formación sobre el pensamiento feminista y, tal como lo haría un señor de cualquier esquina, las califica de “muchachitas malcriaditas”, “desubicadas” y “manipuladas”. Eso no es todo, a las diputadas de su partido que abogaron por el aborto en caso de violación,- durante la mencionada discusión sobre el Código Penal - el señor Presidente de la República del Ecuador, públicamente las llamó "traidoras" y amenazó con sacarlas de la curul, cual caudillo dueño y amo de un partido.
¿Para Correa la militancia en un partido significa no tener libertad de conciencia ni de expresión? ¿Confunde su partido con una religión? ¿El se percibe como el sumo pontícife? ¿Constiucionalmente Ecuador es un estado laico o teocrático?
Por lo demás y por lo mismo, suena demasiado arcaica y grosera la versión "estás conmigo o estás contra mí" ; su discurso se revela sonoramente alarmante en todos los sentidos del hacer político. Como gobernante, su misoginia, soberbia y precariedad hacen ruido. A propósito, ¿Venezuela será el último país del continente que discutirá la despenalización del aborto?
Las organizaciones y redes participantes del Foro de Organizaciones Feministas reunidas en
República Dominicana y observadoras de la XII Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, se pronunciaron ante la posición del Presidente Correa.
Presidente Rafael Correa de Ecuador con motivo de la inauguración de la última reunión del Comité Especial de la CEPAL sobre Población y Desarrollo, realizada en julio de 2012 en Quito, afirmó que: “...El Desarrollo es básicamente un problema político, se requiere un cambio en las relaciones de poder en nuestras sociedades, para tener verdaderamente esa igualdad de oportunidades…”. Un año después, en el marco de la I Conferencia Regional sobre Población y Desarrollo, Ecuador acompaña el Consenso de Montevideo en el que se reafirma que: “…La laicidad del Estado es también fundamental para garantizar el ejercicio pleno de los derechos humanos, la profundización de la democracia y la eliminación de la discriminación contra las personas…”. Un año de Quito a Montevideo, dos meses de Montevideo a Santo Domingo y ya las acciones del gobierno, en el nivel nacional, contradicen los acuerdos de los consensos regionales y una vez más plantean una “Revolución” que deja por fuera a las mujeres y a sus derechos. ¿Por qué, siendo el Ecuador un Estado Laico
Absolutamente preocupadas y asombradas, hacemos un llamado urgente a los estados partes de la XII Conferencia Regional de la Mujer para que, no solamente firmen y ratifiquen pactos y compromisos, sino que los cumplan a cabalidad y con la debida seriedad. Santo Domingo, 16 de octubre de 2013 Yo tengo un hijo fruto del amor, amor sin ley que no puede ser como las otras, casta de buey con yugo al cuello. ! Libre se eleve mi cabeza! Yo quiero con mis manos apartar la maleza. Yo soy como la loba. Ando sola y me río del rebaño. El sustento me lo gano y es mío donde quiera que sea , que yo tengo una mano que sabe trabajar y un cerebro que es sano Alfonsina Storni. |